m
Aromatherapy

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et.

¿Qué criterios naturistas puedo aplicar en el abordaje a la muerte?

La muerte es un tema tabú, en la sociedad actual todo se encuentra orientado hacia la vida: cuál es el mejor estilo de vida, que tipo de vida quiero llevar, qué se considera saludable para la vida, cual es la mejor calidad de vida, qué aptitudes y comportamientos me sirven para la vida…

Y parece que se nos ha olvidado que la única certeza que tenemos es que cuando nacemos sabemos que vamos a morir. Y, sin embargo, no nos solemos acordar de ella e incluso le damos la espalda hasta que alguien cercano a nosotros se muere o le comunican que tiene una enfermedad terminal. Entonces nos acordamos que es algo ineludible. Y cuando nos llegue nuestra hora, ¿la naturopatía nos podrá ayudar? O, ¿recurriremos a la medicina alopática como único camino?

 Cuando nos referimos al criterio naturista es entender al ser humano de un modo holístico, es decir, completo y en profundidad, como un todo que trasciende las propias partes que lo componen.

El criterio naturista no es la técnica naturista, sino que engloba a la misma, incluyendo técnicas, sustancias y/o procedimientos de carácter seminatural y artificial.

Tratándose de un modo de contemplar, entender, compartir y manifestar la salud.

¿Y si esto mismo nos lo planteamos hacia el final de la vida, en el momento en que sabemos que ya no vamos a recuperar la salud pero si que podemos ofrecer un punto de vista holístico y naturista para acompañar en este momento de transición?  

Entonces también podríamos acompañar en el final de la vida desde algunos criterios naturistas que nos acompañan para la salud:

Primum non necere, o lo primero es no hacer daño. Principio naturista fundamental.

Siempre se parte de la base de no dañar al paciente al usar la terapéutica, optando por las acciones o sustancias más amables, más seguras, menos dañinas y más eficaces posibles entre todo el abanico del que se dispone.

Al final de la vida, sabemos que no nos vamos a curar, que nuestro cuerpo físico ya ha dado todo lo que podía dar. En ocasiones, esto no evita que haya dolor físico o incluso sufrimiento. Sin renunciar a los tratamientos médicos alopáticos, podríamos plantearnos complementar con la utilización de métodos más amables para acompañar durante esta transición, por ejemplo, estar en conexión con la naturaleza, aprovechar de ella todos los recursos que nos brinda como la luz solar, el agua…; terapias energéticas, entre otras…

Tolle totum o «tratar la totalidad» hace referencia a la naturaleza holística del ser humano, es decir, a considerar a la persona como un todo interconectado que va más allá de la propia suma de las partes que la componen. Se puede distinguir de manera diferenciada distintos niveles o cuerpos en el ser humano:

Nivel físico: es aquel que incorpora la realidad material del mismo (células, tejidos, huesos y órganos). En dicho nivel repercuten las acciones y hábitos que dirigen su efecto principal al cuerpo físico.

Nivel energético: abre la puerta a la comprensión del organismo como un sistema electromagnético, capaz de influenciar y verse influenciado por otras fuerzas del mismo orden.

Nivel emocional: el cual posee una inmensa energía de transformación. será sumamente importante dilucidar el universo emocional de la persona consultante. El miedo a la muerte es una emoción que junto con otras nos acompaña en este momento, poder emplear los recursos que ayuden a una correcta integración de todas estas emociones facilitará este momento.

Nivel mental: El sistema de creencias de cada ser humano, su forma de procesar la información que recibe del exterior y el modo en que responde a dicha información será determinante para entender su proceso.

Nivel social: comprende el estado del mismo como parte indivisible de un sistema social mayor a él. La familia, el entorno laboral y la nación son algunos niveles sociales elementales de pertenencia de cada persona. El sentimiento de inclusión en los mismos, de respaldo, de cooperación, de colaboración y de apoyo son factores que condicionan profundamente un estado de

Nivel espiritual: hace referencia a la trascendencia, al sentimiento de perpetuidad, extensión y genuinidad íntimo de cada ser humano, independientemente de cómo se viva. Es decir, la espiritualidad puede ser vivida a través de una tradición espiritual concreta y establecida como el yoga o a través de una religión profundamente instaurada como el catolicismo, no obstante, también puede experimentarse como un sentimiento de unidad y comunión con el resto de seres vivientes del planeta o desarrollando los propios dones y talentos.

Comprender que tenemos diferentes cuerpos, también en el final de la vida nos puede ayudar a tratar de una manera más acorde a cada uno de ellos, acompañando desde esa visión holística.

Docere: Docere es «enseñar». La enseñanza es un pilar básico en la relación terapeuta cliente, pues es la enseñanza el vehículo que capacita a la persona enferma a establecer y mantener el estado de salud, y al terapeuta le permite nutrirse de nuevos conocimientos y experiencias que mejoren y favorezcan su labor. Siempre se elegirá la opción más amorosa para transmitir una información. Una escucha activa, atenta y sin juicios puede resultar más útil.

Esto mismo lo podemos aplicar en el abordaje a la muerte, y si nos acompañaran haciéndonos reflexionar sobre nuestra propia muerte, nos explicaran que decisiones podemos tomar, pudiésemos abrirnos a expresar aquello que no nos atrevemos, a poner palabras a lo que estamos sintiendo y no las encontramos, encontrarnos en un espacio seguro donde sabemos que nos van a tratar amorosamente sin juicios…

La vida y la muerte van juntas de la mano, ambas son la misma moneda con diferentes caras, y quizá podríamos platearnos que aquello que es válido para la vida también lo puede ser para transitar el final de la vida.

Si te interesa saber más o estás pasando por un duelo, en el Instituto Valenciano de Terapias Naturales tenemos un taller de acompañamiento al duelo y a la muerte. 

 

 

Fechas y horarios

El Taller de Acompañamiento al Duelo y la Muerte tiene una duración de 3 meses, de enero de 2025 a marzo de 2025 y de abril de 2025 a junio de 2025. El grupo se reune quincenalmente. El horario será los martes de 17:00 a 18:30.

Las fechas de cada reunión las encontrarás en el dosier informativo.

Precio

El precio del taller es de 50€ al mes.

Se bonificará con un descuento del 5% si se paga el curso íntegramente en el momento de la matrícula.

No se devolverán bajo ningún concepto ni matrículas ni seminarios pagados.

Más información

Para más información (módulos, temario, fechas…), descarga el dosier informativo

Tags:


Abrir chat
Hola, ¿En qué podemos ayudarte?